Ernesto Sanz rompió el silencio y se manifestó a favor de que el el radicalismo presente un candidato propio en las primarias de agosto para competir contra Mauricio  Macri, aunque utilizó un argumento distinto al del resto de sus correligionarios: aseguró que beneficiaría al presidente y lo ayudaría a captar a algunas personas que votaron por Cambiemos en 2015 y 2017 pero están decepcionadas con el Gobierno.

"Me parece que puede significar la posibilidad de que se amplíe el marco de la oferta de Cambiemos, y que algún electorado que por ahí puede sentirse 'desencantado' encuentre en una PASO una vía de expresión", afirmó Sanz esta mañana en radio Mitre. Fue la primera vez que un dirigente de la UCR se manifestaba a favor de competir contra Macri pero no con el objetivo de disputarle el poder sino de engrosar el caudal electoral de la alianza oficialista.

En ese sentido, recordó que en 2015 fueron a las PASO tanto él como Elisa Carrió sabiendo que perderían, pero también conscientes de que era la única forma de que una coalición tuviera un porcentaje lo suficientemente competitivo como para hacerle frente al kirchnerismo, ue en la previa estaba primero en las encuestas con comodidad. 

"Fuimos a la PASO porque sabíamos que los votos que nosotros le aportábamos a Macri, que iba a ser el ganador, le sumaban para llegar a la cifra mágica que en aquel momento era 30 por ciento y ese fue el anticipo del ballotage que luego lo puso como presidente", explicó el exsenador radical. 

Ayer, por primera vez, Martín Lousteau habló a favor de la posibilidad de que el radicalismo presente un candidato propio y pidió "no tenerle miedo" a disputar una primaria. Aunque el economista evitó autopostularse, varios dirigentes del radicalismo se manfiestaron en las últimas horas a favor suyo. El más emblemático es el presidente del Comité Nacional y armador electoral de la UCR, el mendocino Alfredo Cornejo, que aseguró que no se le ocurre otro nombre que el del exministro para competir contra Macri en agosto.