El dólar abrirá la rueda del primer viernes de julio a $28,75. Para hacer descender el valor de la divisa y achicar la presión que ejerce la excesiva demanda, el Banco Central encaró este mes una serie de medidas: subió la tasa de encajes de los bancos públicos y privados y emitió LETES (Letras del Tesoro). Sin embargo, el canje sólo le permitió al Gobierno rescatar menos del 1% de las Lebacs (Letras del Banco Central).

"El Tesoro había convalidado una tasa de 5,5% para unos us$422 millones de LETES a 379 días"

El Tesoro había convalidado una tasa de 5,5% para unos us$2000 millones de LETES a 379 días, lo que le permitía rescatar más de 40 mil millones de pesos en Lebacs, pero no recibió demanda suficiente y rescató ocho mil millones (puntualmente, adjudicaron us$ 422 millones).

La alta expectativa por retener las Lebacs frente a los nuevos activos activó un semáforo en amarillo para el Gobierno, que prevé que podría generar un repunte del dólar en el próximo vencimiento de letras que será el 17 de julio. El oficialismo busca que la divisa no retome su camino alcista de cara a la reapertura de negociaciones de paritarias. 

Además, las Letes que emitió Hacienda esta vez tienen tasa récord. Las anteriores pagaban un interés anual de 4,45%, por lo que el bajo impacto en el mercado supone una pérdida de confianza en el activo que el equipo que componen Nicolás Dujovne y Luis Caputo usan para controlas las corridas cambiarias.

El oficialismo insiste en reducir la masa monetaria de las Lebacs en un canje por Letes, cuyos plazos son mayores y achicarían la presión sobre el dólar de los supermartes. Más allá de los plazos más longevos, algunos economistas advierten que una bola de Letes es igual de riesgosa que una de Lebacs.

Por su parte, la ventaja que tienen las Lebacs es que pueden pagarse -en última instancia- emitiendo pesos. En cambio, las Letes son un activo en dólares y requieren que el Gobierno tome deuda en situación de impago. De esta manera, Hacienda busca darle una alternativa a los tenedores de Lebac para dolarizarse sin empujar hacia arriba la cotización del dólar. Para los optimistas, el poco cambio a Letes significa un desinterés por la divisa estadounidense.