“Cambiemos poco”: cede el Gobierno y consigue el aval de la CGT con su reforma laboral fragmentada
Uno de los tres líderes de la CGT, Héctor Daer, respaldó la propuesta del Gobierno de -finalmente. dividir la reforma laboral en varias leyes. En un principio, el oficialismo planeaba llamar a sesiones extraordinarias para debatir el paquete completo, pero la falta de apoyo de la oposición obligó a tratarlo en varias piezas.
“Fruto del consenso con la CGT, había varias iniciativas que se empaquetaron en una sola ley, pero para nosotros no es de vida o muerte que sea una sola ley o varias leyes. Va a haber modificaciones normativas que el Congreso definirá si es mejor que sean varias leyes separadas o una ley conjunta“, resaltó ayer Marcos Peña en conferencia de prensa.
“Me parece bien, va a poder desagregar más los contenidos y debatirlos más profundamente. Me parece una buena medida que creo que se debería haber tomado de entrada”, remarcó Daer a Radio Continental.
El sindicalista aclaró además que la central sindical ya “venía tratando tres de los cuatro temas que toma el paquete que se propuso: el blanqueo laboral, la formación profesional y la agencia de tecnología médica.
“La CGT venía tratando tres de los cuatro temas que toma el paquete que se propuso: el blanqueo laboral, la formación profesional y la agencia de tecnología médica”
Sobre la discusión de la paritarias venideras, Daer fue consultado por el aumento en torno al 15% que busca el Gobierno -en línea con la nueva meta inflacionaria-. “Queremos que al Gobierno le vaya bien y que baje la inflación, señaló.
“Habrá que ver enero, febrero, marzo, para ver cuál es el porcentaje que uno puede olfatear que puede tener el incremento del costo de vida a lo largo del año. Y después, para tener garantías de que ninguno va a perder, creo que hay que volver a tener en el articulado la cláusula gatillo, concluyó Daer.
“Creo que hay que volver a tener en el articulado la cláusula gatillo”
Ahora, el oficialismo tiene las de perder en la batalla laboral. Podrá aprobar los puntos que desde un principio generaron consenso -como son las capacitaciones-, pero le costará conseguir una ley que abarate las cargas para el empresariado, eje fundante del camino del reformismo permanente.