Por el otro lado, el diputado Daniel Lipovetzky, quien junto con su par Silvia Lospennato hizo los esfuerzos más profundos dentro de Cambiemos para que los diputados aprueben el proyecto, pidió diálogo dentro del interbloque para "recomponer el vínculo que quedó herido” tras la sesión de más de 23 horas. "Las divisiones en el interbloque de Cambiemos se dieron en otros bloques. Habrá que trabajar para recomponer el vínculo que quedó herido. El camino es el diálogo", aseguró.

"Habrá que trabajar para recomponer el vínculo que quedó herido. El camino es el diálogo"

El ala de Cambiemos que apoyó el proyecto quedó desconcertada tras las acusaciones de Carrió, a quien las espadas oficiales del partido defienden bajo el argumento de "a ella nadie le dice qué hacer o decir; hace lo que quiere, es Lilita”. El diputado del radicalismo Fabio Quetglas cuestionó el comunicado de la líder de la Coalición Cívica: "No sé qué se esperaba Lilita de nosotros. Yo pertenezco a la UCR, un partido que tiene más de 100 años de tradición laica ¿Qué esperaba? ¿Que rechace la legalización del aborto?".

La grieta que se configuró en Diputados pasa ahora al Senado, donde el proyecto, que en principio tenía las de perder (en una cámara que no se puede definir como progresista) está ahora en un empate en 26 votos para cada postura, con 20 indecisos que no pueden hacer caso omiso a la marea verde que pernoctó durante la sesión de Diputados frente a una minoría celeste. Es probable que, esta vez, el proyecto sea aprobado sin la épica de la Cámara Baja, donde tres diputados de La Pampa cambiaron su postura a una hora de la votación, frente a una batalla que parecía perdida.

En tanto, este martes, el Senado canceló sus actividades y dilató el debate por el aborto, luego de que la esposa e hijo del congresista Luis Naidenoff murieran por una fuga de gas. La decisión de suspender las actividades salió del titular del bloque Argentina Federal, Miguel Ángel Pichetto.