Como se anticipaba, el impactante asesinato a cuchillazos en la vía pública en pleno barrio de Palermo del oficial de la Policía Federal, Juan Roldán, despertó fuertes debates en relación al equipamiento de las Fuerzas de Seguridad para repeler ataques de distinto tipo sin tener que apelar a amas letales.

En ese marco, la ministra Sabina Frederic tuvo que dar marcha atrás sobre sus propios pasos y, luego de haber derogado la reglamentación al respecto de las Taser que había establecido su antecesora Patricia Bullrich, ahora la titular de la cartera de Seguridad autorizó la utilización de esta tecnología para una unidad de élite de la Federal.

Un debate inesperado

Lo que sorprendió fue la postura de Berni, quien había respaldado el uso de esta tecnología para los uniformados a contramano de su par de la Nación, pero se opuso a la iniciativa del municipio de Lanús para adquirir 30 pistolas de electrochoque para la seguridad municipal y la policía local.

"Lanús puede comprar todas las pistolas que quiera, pero no sé quién las va a usar, porque quien conduce la policía y desarrolla el plan de seguridad es el ministro", señaló el funcionario.

Y se quejó: "Es una falta de respeto, porque cuando las policías locales cometen errores, son policías bonaerenses".

En concreto, la administración de Néstor Grindetti promueve una iniciativa en el Concejo Deliberante para comprar 30 pistolas Taser que sean utilizadas por una cuadrilla especial de agentes municipales y policiales locales.

El jefe de gabinete local y secretario de seguridad del municipio, Diego Kravtez, consideró en relación al proyecto que "es una necesidad que sigamos equipando con mejor tecnología a los efectivos de seguridad locales y nuestro cuerpo de protección municipal".

"Hasta el momento, la única defensa que tiene un policía en nuestro país para repeler una agresión con un arma blanca a corta distancia, es su arma de fuego, con esta tecnología podría repeler el ataque sin matar a nadie", concluyó el funcionario.