Nadie puede sorprenderse. El negocio, desde hace muchos años, superó la pasión y la razón en el fútbol. Sin embargo, parece no tener límites. ¿Por qué? La Liga decidió poner el partido más importante en un horario nada convencional: a las 13 hora local.

Sorprende, claro, ver al partido más importante del mundo en un horario extraño. Sin embargo, el argumento es bien sólido: se jugará a las 20 horas de Pekín y a las 17.30 de la India. Es decir, los dirigentes de ambos clubes y los empresarios que manejan la televisación buscarán captar en gran medida al público asiático.

La Liga pronostica unos 650 millones de espectadores en todo el mundo

De esta forma, desde China, Japón y los países más fuertes de Asia garantizan su idea de seguir apostando al fútbol como el gran negocio del futuro (y del presente) con millonarias inversiones de jugadores extranjeros y fomentando el deporte en las escuelas y espacios públicos.

Para los fanáticos argentinos la cosa será un poco más complicada. Aquél que quiera ver a Messi enfrentando a Cristiano Ronaldo deberá madrugar: será a las 9 de la mañana de nuestro país.

La Liga pronostica unos 650 millones de espectadores de TV, es decir, un décimo de la población mundial.