El cimbronazo del escándalo de los cuadernos no solo dejó a algunos de los empresarios más importantes del país en prisión, o al borde de la misma, sino que forzó a algunos a dejar la conducción de sus compañías para evitar que la sangre llegue a sus negocios.

Tal es el caso de Armando Losón, Aldo Roggio, Juan Chediack, Manuel Santos Uribelarrea y Gerardo Ferreyra, que eligieron dos caminos: tomarse licencia o dejar las empresas en manos de familiares.

Armando Losón

El ahora extitular del Grupo Albanesi, renunció a su cargo el 9 de agosto, una semana después de la aparición de los cuadernos de Oscar Centeno. La comisión directiva de la compañía aprobó su salida y puso al frente a su hijo, del mismo nombre.

"Respecto a los acontecimientos de público conocimiento, los directorios de las empresas integrantes del Grupo Albanesi han aceptado la renuncia del Sr. Armando Roberto Losón en sus actividades como director de cada una de ellas", se lee en un breve comunicado que el Grupo subió a su página web, en el que aprovechó para recordar que "Albanesi no es una empresa constructora, tampoco es proveedora de obra pública ni está dentro de los registros de proveedores del Estado Nacional".

En la comunicación enviada a la Comisión Nacional de Valores, la empresa remarca que el motivo de la salida de Losón es "su intención de avocarse en forma plena a la resolución de su situación personal de público conocimiento, así como también preservar a la sociedad de las acusaciones de las que está siendo objeto a título personal, a modo de que la Sociedad pueda continuar con el curso ordinario de sus negocios".

Aldo Roggio

El hombre fuerte de la constructora que lleva el apellido de su familia también renunció a su cargo y le dejó el lugar a su hermana Graciela. "Ha presentado su renuncia al cargo de Presidente y Director de la Sociedad, propiciando la actuación de la misma, ratificando el camino de progreso y fomentando su desarrollo. En virtud de ello, la presidencia de la Sociedad será ejercida por la Sra. Graciela Amalia Roggio", expresó un comunicado de la empresa Benito Roggio e Hijos S.A. a la CNV, donde se aprobó el cambio de mando.

Gerardo Ferreyra

El director y vicepresidente de Electroingeniería presentó un pedido de licencia que durará "hasta la próxima asamblea general ordinaria" de la empresa. El presidente, Osvaldo Acosta, aceptó el pedido y lo informó a la CNV.

"Tomo esta decisión a fin de evitar que los ataques y acusaciones de las que estoy siendo objeto en el orden personal trasciendan a Electroingeniería SA, que no ha sido sometida a proceso y que me ha honrado con dichas designaciones", explicó Ferreyra en la nota enviada al organismo.

Juan Chediack

El expresidente y actual vicepresidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), que sucedió a Carlos Wagner al mando de esa entidad, también renunció a la dirección de la constructora que lleva su apellido, según consta en el Boletín Oficial. De todos modos, la empresa también quedará en manos de la familia:  la presidenta será Marcela Chediack (su hermana) y la vice Clara Chediack (su hija).

Manuel Santos Uribelarrea

El productor sojero y titular del grupo de energía eléctrica MSU Energy se tomó una licencia de ocho meses, que se extenderá el 7 de abril de 2019, y será reemplazado por su padre, Manuel Santos de Uribelarrea Duhau, que se desempeñaba como accionista controlante, según los comunicados presentado ante la CNV y la Bolsa de Comercio.