Después de que el Indec publicara la cifra de inflación de marzo, que superó las estimaciones de la Rosada, el BCRA respondió con el congelamiento de las bandas cambiarias para profundizar el control mientras que Guido Sandleris aseguró que la suba es un "fenómeno transitorio”.

En medio de un clima de tensiones por el pico inflacionario, el presidente del BCRA, presentó el Informe de Política Monetaria (IPOM) de abril, y se refirió a los "riesgos de la dolarización de carteras teniendo en cuenta que este es un año electoral", y aseguró que "por un tiempo (la inflación) va a ser más alta" pero que "va a comenzar a bajar para dar vuelta este presente y la historia inflacionaria el país quede atrás".

La inflación de marzo, según el organismo de estadísticas, superó ampliamente las previsiones del Gabinete y las privadas, que estipulaban una inflación de entre 3,5% y 4%. El número oficial trepó a 4,7%, casi un punto más que la del mes anterior, elevó la cifra del primer trimestre a 11,8%, mientras el cálculo interanual quedó en 54,7%.

Tras este anuncio, Sandleris afirmó que la inflación es algo pasajero y que falta muy poco para que "tome un sendero descendente". Al mismo tiempo, aseguró que "es improbable que se observe una dolarización significativa" durante las elecciones, porque "ya ocurrió" el pasaje de pesos a dólares en las carteras de los inversores no residentes y explicó que "alcanzan y sobran" las reservas para enfrentar esa dolarización electoral.

En cuanto a la línea de política monetaria que lleva adelante el Central, se fijaron esta tarde hasta fines de 2019 los límites de la zona de no intervención en el mercado cambiario a los valores de hoy, con un techo de $51,45 y un piso de $39,75, como medida para paliar la crisis inflacionaria. 

La entidad además no comprará divisas hasta el 30 de junio por debajo del límite. Estas medidas se suman al esquema monetario de emisión cero que lleva adelante el BCRA desde el 1 de octubre como parte del acuerdo del FMI.