"Cristina es la misma Cristina de siempre. Nadie cambia a los 65 años. Ella sigue siendo la misma persona rencorosa y vengativa, capaz de imponer el miedo a su alrededor y también más allá. Todo lo demás es estrategia electoral". Así respondió, hoy, Joaquín Morales Solá a la forma en que la expresidenta y su entorno reaccionaron a la muerte del excanciller Héctor Timerman, el último domingo. 

"Esas reflexiones en Facebook se parecen más a una rendición de cuentas con su oposición, con la prensa crítica y con la comunidad judía; es decir, con los críticos de su decisión de acordar con Irán. La muerte de Timerman fue solo una excusa, un vector de palabras que se refieren a ella más que a Timerman", sentenció el columnista, que además defendió a Macri de las acusaciones de su principal opositora, al asegurar que se ocupó personalmente, por una vieja relación entre ambos, de que la Cancillería argentina tramitara una visa humanitaria en los Estados Unidos para el exfuncionario.

El artículo de Morales Solá enfureció a la abogada de Timerman, Graciana Peñafort, que se despachó en Twitter contra lo que considera que también es una utilización política de su muerte, en este caso de parte del periodista. "Usa la muerte de Héctor Timerman para denostar a alguien que Timerman adoraba y a quien le fue leal hasta el ultimo minuto: CFK", subrayó en un hilo de tuits que el único hermano vivo del excanciller, Javier, pidió que se difundiera públicamente.

La abogada también reveló un diálogo que tuvo con Timerman, de quien dijo haber sido amiga, luego de que el exfuncionario se descompensara en el auto, volviendo de declarar ante el juez Claudio Bonadio: "Me mataron, Graciana, y yo no quiero morirme así. No dejes que manchen mi nombre, por favor".

En su crudo relato, Peñafort desmiente que haya sido Macri quien gestionó el permiso de viaje para el excanciller, y asegura que "se logró gracias a la presión de los demócratas norteamericanos, entre ellos Patrick Leahy, quien instó al Congreso de USA a dar la visa" y también "gracias a la visibilidad que le dieron al tema medios norteamericanos, entre ellos el New York Times".

También le respondió a Morales Solá su afirmación sobre la poca preocupación de Cristina por la salud de Timerman: "Me consta que ella siempre estuvo atenta a como estaba su salud y su ánimo. Lo sé, Joaquín, porque era a mí a quien CFK llamaba para preguntar y para trasmitir mensajes de afecto. Que yo siempre retransmití y Héctor siempre sonreía. Porque Timerman en un momento ya no pudo hablar por teléfono y luego, ya no pudo hablar".