Para transmitir confianza a los mercados, el Gobierno decidió presentar el plan financiero de 2019 y 2020. Desde la Casa Rosada aseguran que no hay necesidad de tomar deuda externa este año ni el próximo. El oficialismo busca aprovechar que el riesgo país está bajando para dar señales de sustentabilidad.

A los mercados le quedan dudas de que el préstamo del Fondo Monetario Internacional  (FMI) alcance para pagar la totalidad de la deuda que pidió Mauricio Macri más la que ya tenía el país antes de su asunción (alrededor de 45% del PBI). Ahora, el Gobierno busca aportar claridad con el nuevo plan financiero para asegurarse la reelección.

La confianza de los mercados es un factor clave para el oficialismo en aras de conseguir el segundo mandato de Macri. Como la oposición se encuentra dividida y el actual presidente aún conserva un núcleo duro de votantes cercano al 30%, los dirigentes de Cambiemos confían en que, si la economía mejora, la balanza electoral estará de su lado.

Por eso, el factor clave a evitar es una nueva corrida cambiaria. Si el dólar vuelve a escalar como en las dos ocasiones del 2018, el descontento crecerá nuevamente y la incertidumbre dominará la escena electoral. En cambio, si se cumplen las expectativas del Gobierno y la economía da señales de recuperación una vez finalizado el primer trimestre del año, Cambiemos cree que la percepción del electorado será mucho más optimista para confiar en un segundo mandato de Macri.

La presentación del plan financiero estuvo a cargo de Nicolás Dujovne, uno de los ministros que más poder acumuló en el último año. "El Tesoro tendrá una posición excedente en dólares durante 2019", anunció el comunicado, ya que por la "mayor refinanciación de los vencimientos en 2018 a la originalmente prevista, la necesidad de refinanciar los vencimientos de corto plazo se redujo del 60% al 46%". "El programa financiero para 2019 continúa mostrando que no hay una necesidad de recurrir a financiamiento en el mercado internacional de capitales", sintetizó.

Para el Gobierno, el 2020 presentará un escenario similar, ya que si en el 2019 se refinancia la deuda en igual o mayor manera que en 2018, no habría nuevamente necesidad de pedir dinero al exterior. Eso si los mercados mantienen la confianza en el Gobierno y le renuevan los contratos de deuda.