El flamante ministro de Economía dio su primera conferencia de prensa. En el microcine del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán dio indicios sobre distintos apartados centrales en la economía argentina: Deuda, FMI, inflación y cepo.

"Lo que hizo el Gobierno anterior en materia económica fue una apuesta irresponsable", fue una de las primeras frases del ministro, quien agregó que "la macroeconomía está en un estado muy frágil, navegando por un corredor muy fino".

Luego, el profesor de la Universidad de Columbia estimó que en 2019 la inflación va a rondar el 55% y con elevados niveles de pobreza, desempleo y destrucción de empresas. "Esa situación es la que venimos a revertir", expresó.

Sobre la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), indicó que "el Fondo reconoció el fracaso del plan anterior", a la vez que también señaló que desde Washington reconocieron "la grave situación de la economía" argentina. Guzmán expresó que hay conversaciones para obtener una modificación de los compromismos de pago. Y completó: "Esperamos un diálogo abierto, pero hay que tomar decisiones y las tenemos que tomar nosotros".

Por otra parte, el designado por Alberto para manejar la Economía indicó que la semana que viene ingresará al Congreso un proyecto de ley de solidaridad productiva (¿con aumento de la presión fiscal?) donde se darán los detalles para la "reactivación económica".

También hubo referencia al cepo. "Ahora no es el momento para quitarlo", aseguró, para cortar de lleno con la posibilidad de modificar el régimen.

Gabinete

Mientras tenía lugar la conferencia, el equipo de prensa envío a periodistas la conformación del gabinete de Economía. A Guzmán lo acompañarán Raúl Rigo como secretario de Hacienda, en Finanzas Diego Bastourre y Roberto Arias será el encargado de la Política Tributaria.

En tanto, quien será propuesto por la Argentina como Director del Cono Sur ante el Fondo será Sergio Chodos.

El encuentro (secreto) con Georgieva

Guzmán había sido una de las sorpresas de Alberto Fernández. Cuando todos esperaban el nombramiento de Guillermo Nielsen -a cargo de YPF- o de Matías Kulfas -quien finalmente quedó al frente de la cartera de Producción-; el Presidente eligió al economista platense para hacerse cargo de la cartera económica nacional, un nombre que meses atrás no figuraba en el radar mediático.

El licenciado en la Universidad de La Plata llega al Gobierno con el objetivo de reencauzar el rumbo económico del país, sumido en la recesión, la inflación crónica y una pobreza que, según datos de la UCA, supera al 40% de la población.

Pero, sobre todo, arribó a Economía debido a su especialización: la reestructuración de la deuda. Guzmán es un estudioso en ese apartado, sobre todo del "reperfilamiento" de compromisos públicos en países periféricos. Por eso mismo, según trascendió desde el propio Frente de Todos, esa capacidad fue la que destacó Fernández para designarlo al frente del edificio de Hipólito Yrigoyen 250.

Y con ese objetivo, Guzmán ya empezó a trabajar antes de asumir en la cartera de Economía. Según contó el periodista Iván Schargrodsky en su newsletter de Cenital, el ministro se reunió, de forma secreta, con la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, antes de viajar a la Argentina para asistir a la jura.

Un "tapado"

El desconocimiento de la opinión pública parte, en gran medida, de la carrera elegida por el propio Guzmán. Sin experiencia previa en la gestión pública, el economista dio el salto de la Universidad de La Plata a Estados Unidos, para realizar un doctorado en la Universidad de Brown.

Luego, empezó a hacer carrera en Columbia -una de las casas académicas más renombradas- donde conoció a  Joseph Stiglitz, el premio Nobel de Economía. Junto a él escribió varios ensayos, en los que el argentino se especializó en los reestructuramientos de deuda pública. La relación fue en aumento al punto que en las oficinas de Nueva York el despacho del argentino era el más cercano al del economista norteamericano.

Además, Guzmán se desempeñó como investigador en la Escuela de Negocios y director de la Iniciativa para el Diálogo sobre Políticas (IPD).

Massa y detractores

En la campaña de Alberto Fernández, el nombre de Guzmán para Economía apareció, por primera vez, cuando recibió a Sergio Massa en Nueva York. El tigrense había viajado a los Estados Unidos para dialogar con referentes de Wall Street y recurrió a él para orientar sus ideas en torno al pasivo que deberá afrontar el país con el FMI y los acreedores privados.

Guzmán diagramó ante Massa un escenario que sembró confianza en Fernández. Como primera medida, sugirió no aceptar el último desembolso programado por el Fondo con el gobierno de Mauricio Macri. En su proyecto, presentó también el pedido de un período de gracia de tres años y una oferta a los tenedores privados que implique una quita de capital e intereses. “Es un tipo serio. Muy formado académicamente, que tiene muy claros los temas de mercados de capitales”, lo elogió el próximo presidente de la Cámara de Diputados, semanas atrás.

En el Frente de Todos subrayan la carrera académica y recuerdan que otros ex ministros, como Axel Kicillof, tampoco tenían trayectoria en la función pública. “Es un hombre joven y muy preparado, que conoce muy bien el conflicto de la deuda”, fue presentado por Fernández en el anuncio del Gabinete.

Y a pesar de que vivía en Estados Unidos, Guzmán nunca se desvinculó del todo de la Argentina, ya que da clases en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y pasaba varios meses al año en el país. La estadía, ahora, será completa.