La desaceleración del dólar hasta la franja entre los 22 y 23 pesos trajo alivio al núcleo duro de la Casa Rosada. Sin embargo, desde el entorno de Mauricio Macri aún no festejan nada y esperarán hasta el lunes para saber si el mensaje emitido por la autoridad monetaria fue "claro”.

La tasa de interés tan alta desalienta inversiones, el consumo y encarece el crédito.

En la rueda del viernes, el Banco Central envió, con el aval de la Casa Rosada, una señal clara tanto a la oposición como a los mercados internacionales, que se encuentran en plan de fuga -en parte explicado por el contexto internacional- hacia las Letras del Tesoro de los Estados Unidos. 

De todos modos, la nueva tasa de referencia será difícil de mantener en el tiempo. El 40% ubica a la Argentina en el líder del ranking de tasa de interés, muy por encima del promedio de la región. Con el nuevo número, el Central confía en que las Lebacs siguen siendo atractivas para las inversiones internacionales. De no ser así, Federico Sturzenegger tiene vía libre para subir la tasa.

Alivio transitorio en Olivos: la nueva tasa, un dólar en la franja de los $22 que frena inversiones

La tasa de interés tan alta desalienta inversiones, el consumo y encarece el crédito. Por ese lado, es difícil mantener la tasa tan alta por mucho tiempo. Una vez finalizada la corrida cambiaria, el Gobierno buscará un nuevo equilibro entre la divisa extranjera y la tasa de interés. 

Acompañada de la política monetaria vinieron varios anuncios del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en donde anunció una reducción de medio punto porcentual del déficit fiscal. Otra señal clara para las fuentes donde el Gobierno toma deuda. Sobre todo para la ortodoxia del FMI, organismo que siempre pide reducción del gasto para prestar.

La nueva tasa de referencia será difícil de mantener en el tiempo.

"Esto no terminó ayer. Vamos a seguir atentos”, expresaron en el entorno del Presidente, según consignó el diario La Nación. En tanto, Macri mantiene reuniones con las espadas de la jefatura de Gabinete, el ministerio de Hacienda y el Banco Central. En la Quinta de Olivos reina la cautela.

El alivio transitorio no calmó el enfrentamiento con la oposición. Desde Casa Rosada creen que PJ orquesta una desestabilización a partir de la corrida cambiaria. El archivo de Macri en donde promete que la inflación no sería un problema en su Gobierno no ayuda y, el recorte en la obra pública de 30 mil millones de pesos, deja al Gobierno con un arma menos -o al menos más liviana- de cara a 2019.