La consultora Opinaia consigna que el desconocimiento de Alberto Fernández es de aproximadamente 16%. "Independientemente de este valor, para evitar la confusión, Alberto va a tener que hacer una campaña muy activa, y evitar que su cuasi-homónimo Aníbal F. esté en agenda", remarcó Guido Moscoso, gerente de la empresa. 

En general, las encuestas de imagen de los dirigentes arrojan que Aníbal Fernández es uno de los políticos con peor imagen para el electorado. Un dato que se corrobora con los resultados electorales de 2015, cuando no sólo perdió la provincia a manos de María Eugenia Vidal, sino que se produjo un corte de boletas récord en favor de la candidata de Cambiemos.

Desde una tercera consultora le dijeron a ElCanciller.com que a muchas personas que eligen a la fórmula de los Fernández les resulta "confuso" que Cristina Kirchner esté un escalón más abajo de Macri, es decir, que sea la candidata a vicepresidenta, lo que lleva a quienes realizan los sondeos a tener que explicar la jugada política que realizó la expresidenta.

Más allá de la confusión con Aníbal Fernández, el núcleo de la estrategia macrista es homogeneizar a todos los candidatos del kirchnerismo para que Alberto Fernández quede atado a las causas de corrupción del último Gobierno. Cabe recordar que el exjefe de Gabinete de Néstor Kirchner se fue del gobierno antes de que estallaran las principales causas judiciales.