A pocas horas de que venza el último decreto que rige las restricciones ante la segunda ola del coronavirus, el presidente Alberto Fernández prepara el anuncio de nuevas medidas. Se esperan fuertes controles y un cierre de la circulación durante el fin de semana en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En cuanto a las clases presenciales, en la Ciudad aún no se sabe a ciencia cierta qué ocurrirá: mientras el gobierno nacional llama a suspenderlas, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, avisó que el lunes abrirán los colegios. 

Mientras hilvana los últimos detalles de lo que anunciará, Fernández convocó a gobernadores y epidemiólogos con la idea de consensuar las medidas y, especialmente, pedir mayores controles y supervisión. Si bien escuchará recomendaciones como lo hizo ayer ante un grupo de expertos y otros mandatarios provinciales, el jefe de Estado endureció su postura y está decidido a aplicar mayores prohibiciones aún a contramano de los jefes provinciales, motorizado por el récord de 39.652 contagios que informó el último reporte. 

El primer mensaje de preocupación y alarma bajó desde la Casa Rosada en un encuentro que mantuvieron el pasado martes funcionarios de Salud y los jefes de Gabinete de Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad. “Esto no da para más”, expresaron.

Más allá de que en provincias como Santa Fe y Corrientes informaron la suspensión de clases junto a otras duras medidas, el epicentro de la decisión del Gobierno estará en el AMBA. Allí, correría una virtual fase 1 durante los fines de semana: entre las 20 horas del viernes y las 6 de la mañana del lunes no se podrá circular salvo para compras esenciales en comercios de cercanía. Desde Balcarce 50 hablan de sostener esta normativa durante 14 o 21 días. 

En cuanto a las escuelas, el conflicto entre Ciudad y Nación parece mantenerse. El ministro de Salud porteño, Quirós, dialogó con TN e informó: “Las clases presenciales van a continuar, siempre con los cuidados y la ventilación necesaria, y con la recomendación de que los trabajadores de la educación se testeen”. Asimismo, agregó: “"Si conocen a diez personas que se contagiaron en los últimos días díganme cuántas se contagiaron en la escuela y cuántos en otros ámbitos. La gente se contagia en la casa, en el trabajo, en ambientes con poca ventilación y sin barbijos". 

La postura de Quirós reafirma la de Larreta, quien se muestra contrario a la idea de Fernández en este plano. A sabiendas de que el último fallo de la Corte Suprema le dio potestad de decisión a la Ciudad, el Presidente espera con ansias el tratamiento del proyecto de ley de Emergencia Covid-19, que llama entre otras cosas a suspender el dictado de clases presenciales en regiones que se encuentran en alarma sanitaria, como el AMBA. La iniciativa se aprobará hoy en el Senado, aunque en Diputados por ahora no tiene los votos suficientes. 

Este mediodía, el Presidente y el jefe de gobierno porteño se vieron las caras en una videoconferencia de la cual también participó gobernador bonaerense Axel Kicillof, y los mandatarios Mariano Arcioni (Chubut); Sergio Ziliotto (La Pampa); Rodolfo Suárez (Mendoza); Omar Gutiérrez (Neuquén); Arabela Carreras (Río Negro); Sergio Uñac (San Juan); Alberto Rodriguez Saá (San Luis); Alicia Kirchner (Santa Cruz); Gustavo Melella (Tierra Del Fuego); y el vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo.

Reclamos de amigos

En las últimas horas, dos referentes del oficialismo le reclamaron a Alberto medidas más fuertes. Por un lado, Alicia Castro, ex embajadora argentina ante Venezuela y Rusia, afirmó vía Twitter: “No parece posible que @alferdez esté pensando en cerrar ‘los weekends’ para no molestar a los empresarios, a la oposición”. Por el otro, Leandro Santoro, diputado porteño y amigo del Presidente, advirtió: “No hay forma gradual de parar esto”.