Tras el empate de la Selección Argentina 1-1 ante su par de Islandia, Lionel Messi y Javier Mascherano adoptaron diferentes posturas para explicar el decepcionante debut en el Grupo D del Mundial de Rusia 2018.

Por un lado, Lionel Messi, el capitán de la albiceleste y mejor jugador del mundo, se hizo cargo del frustrante empate y admitió su responsabilidad por un triunfo que no llegó pese al penal que dispuso en el complemento, pero fue atajado por el arquero Hannes Thór Halldórsson.

Aunque aclaró que "sabíamos que no sería fácil", sí reconoció que "fue doloroso lo del penal": "Me siento responsable de que no hayamos ganado", lamentó la Pulga.

Sin embargo, la actitud de Javier Mascherano estuvo en las antípodas de la adoptada por Messi. Con un rendimiento aceptable en el retroceso, pese con evidenciables problemas para aportarle dinámica y rapidez a las transiciones, el actual volante del Hebei Fortune de China criticó a sus compañeros -o a Sampaoli- por la falta de reacción.

El ex mediocampista central de River Plate, Barcelona y West Ham no aportó calma en un clima de incertidumbre: "A veces nos dan un golpe y seguimos jugando sin reaccionar".