Conseguir apoyo de los líderes mundiales para la renegociación de la deuda es el objetivo principal del viaje de Alberto Fernández por Europa. Sin embargo, el Presidente aprovechará los encuentros cara a cara con sus pares para entablar conexiones en otro factor importante para el país, como esel acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. En eso se enfocará sobre todo, en sus visitas a Alemania y Francia.

El acuerdo generado a mitad del 2019, que el Gobierno anterior promovió como uno de sus logros más importantes, establece una necesidad de vínculo político, cultural y económico permanente con la UE. Y busca dinamizar las condiciones del acceso a bienes, servicios e inversiones que se lograrían reduciendo y eliminando restricciones. En un primer momento, Fernández se mostró poco de acuerdo con el mismo, y dijo que la firma del mismo de dejaba "nada para festejar". Luego mantuvo encuentros con los presidentes de Portugal y España, y con los embajadores europeos en el país, con quienes dijo tener "por delante el importante desafío, que es el acuerdo Mercosur-UE".

Fuentes de Cancillería explicaron que el Presidente “tiene algunas dudas sobre la viabilidad de este acuerdo, sobre todo por la situación delicada como está la industria”. Uno de los principales temores del Jefe de Estado es que aumenten las pérdidas de los puestos de trabajo y haga un daño mayor a la manufactura. Igualmente en Europa tienen sus reservas al respecto. Ha habido proyectos de rechazo en países como Bélgica, Irlanda, Polonia y en el sector agrícola de Francia. “Todo ese paquete pone del lado europeo un interrogante sobre la posibilidad de ese convenio”, agregaron.

Sin embargo, aclararon que “la idea es buscar algún tipo de resolución que no perjudique a la industria local”. Y para esto, el propósito del viaje será “ir a escuchar a ver que dicen los países europeos y cuál es la idea que tienen ellos”.

Macron fue uno de los líderes que criticó el acuerdo.
Macron fue uno de los líderes que criticó el acuerdo.

Para Alberto Hutschenreuter, geopolitólogo y analista del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), existe una "cierta contradicción" en lo relativo a las relaciones internacionales, ya que el Gobierno aún no tuvo contacto con los vecinos principales y socios del Mercosur. "Por un lado, el principal socio comercial, Brasil. Sin embargo, no hubo una visita y provocará un sensible distanciamiento. Tampoco hubo un encuentro con Chile que es el otro socio importante. Y en Europa se habla de la necesidad de avanzar con un acuerdo del Mercosur-UE, una posibilidad desde mi punto de vista bastante remota. ¿Cómo podemos hablar de un esfuerzo de complementación comercial con Europa cuando descuidamos la relación con nuestros vecinos?", sostiene.

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En lo que refiere al acuerdo, sostiene que ve "difícil su realización", ya que "aquí hay muchos intereses en juego y difícilmente la UE vaya aprobarlo". "Ese acuerdo le exigiría a la Argentina un cambio de escala en su producción. Esto difícilmente se vaya a dar, por la situación del país actual, más allá de que este acuerdo tiene tiempos largos, exigiría culturalmente hablando inclusive un cambio de concepción en toda la estructura productiva de Argentina".