El titular de Aerolíneas, Pablo Cerini confirmó que es un hecho el entendimiento entre los sindicatos de pilotos de ambas empresas, que comenzaron el diálogo en mayo y pusieron atrás así una larga disputa entre los dos.

El entendimiento alcanzado permitirá “realizar las transformaciones para mejorar la productividad y así superar la peor crisis de la industria”, destacó el titular de la aerolinea de bandera en alusión al grave momento que atraviesa el servicio de vuelos por la pandemia de COVID-19.

¿Cómo repercute este acuerdo?

  • El trabajo se desarrollará bajo reglas y criterios unificados, con integración de los escalafones y unificación de la representación gremial.
  • Se optimiza la programación de los vuelos, bajo criterios operativos comunes.
  • Se hace más eficiente la estructura organizacional.

De este modo, la empresa logró destrabar un viejo escollo de tener que lidiar con dos representaciones y convenios laborales distintos.

Junto con las tareas para la fusión, la empresa avanza en la puesta en marcha de dos nuevas unidades de negocios, de carga y de mantenimiento, que funcionarán dentro de la aerolínea unificada. Eso, aseguran, permitirá aumentar los ingresos de la compañía.

Hoja de ruta para la fusión

La integración entre las dos líneas nacionales más grandes, que fueron reestatizadas en 2008 y pertenecen al grupo Aerolíneas Argentinas, comenzó el 5 de mayo de este año, como respuesta a la crisis económica generada por el coronavirus.

Estas dos compañías compartían rutas aéreas que solían ser exclusivas con estructuras independientes una de la otra.

Con el impacto de la crisis por el coronavirus, se optó por terminar con la superposición. La gestión comercial y administrativa ahora es compartida y Austral utiliza un sector del Aeroparque Jorge Newbery, conjuntamente con Aerolíneas. La proyección es disolver la marca Austral antes de fin de año y unificar estructuras que implicarán un ahorro de 100 millones de dólares.