Con pedidos de cambios, proyectos alternativos para dilatar el debate y una grieta que se agiganta en Cambiemos tras las declaraciones de Gabriela Michetti y la sorpresiva postura a favor de Gladys González, hoy comienza a discutirse en el plenario de comisiones del Senado (Salud , Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales) el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que obtuvo media sanción en Diputados el 14 de junio.

Hasta ayer, en el despacho de Gabriela Michetti contabilizaban 36 rechazos al proyecto, pero González (una indecisa con tendencia en contra) pateó el tablero. "Votar en contra y penalizar a las mujeres no salva ninguna vida", explicó ayer en sus redes sociales, donde compartió una extensa reflexión sobre su decisión de acompañar el proyecto, con o sin cambios. Ahora serían 35 en contra y, según las mismas estimaciones, 28 a favor.

En privado, en el bloque del PRO en la Cámara Alta no ocultaron el enojo con la vicepresidenta por sus dichos, que consideraron inconvenientes en medio de un debate en el que no se discute algo que en Argentina está habilitado hace casi cien años por el Código Penal: el aborto no punible en casos de violación. Algunos, incluso, amagaron con hacer público ese malestar.

Con más margen, diputados y diputadas del macrismo que impulsaron el proyecto, como Daniel Lipovetzky y Silvia Lospennato, sí aclararon los tantos. "¡El debate actual es ampliar ese derecho de la mujer, no limitarlo!", tuiteó con énfasis el ascendente Lipovetzky tras conocerse las declaraciones de la vicepresidenta en una entrevista con La Nación.

El pronunciamiento de González no es casual. Tampoco los que podrían venir en los próximos días. Hoy Julio Cobos se reunirá con referentes de organizaciones que promueven la legalización, y podría adelantar su voto. Otros indecisos, aunque con inclinación en contra, son Dalmacio Mera (Catamarca), María Eugenia Catalfamo (San Luis) y Guillermo Pereyra (Neuquén), que en las últimas horas denunció que recibió amenazas por su postura indefinida.

El senador neuquino, que mantuvo varias reuniones con mujeres que sufrieron abortos clandestinos, sostuvo que entiende que el aborto es una realidad "que va a seguir existiendo sea legal o no" y que definirá su voto luego de escuchar todos los argumentos posibles, aunque presentó un proyecto alternativo, denominado "Ley especial sobre protección de la mujer con embarazo no deseado", que modifica la ley de adopción para permitir que el proceso comience "a partir de que la mujer tome conocimiento de su situación de embarazo".

Julio Cobos (Mendoza), Dalmacio Mera (Catamarca), María Eugenia Catalfamo (San Luis) y Guillermo Pereyra (Neuquén) están aun indecisos.

Aunque algunos senadores propusieron realizarle algunos cambios al proyecto para lograr un consenso mayor -como acotar la posibilidad hasta la semana 12 en lugar de la semana 14 o la objeción de conciencia institucional-, los principales referentes de la Cámara Alta lo rechazan por considerar que pueden ser dilatorios. La lista la encabezan Miguel Pichetto, líder del PJ, y Humberto Schiavoni, jefe de la bancada del PRO. Cristina Kirchner, por ahora, se mantiene al margen.

Anticipando los posibles cambios, Lipovetzky defendió hoy el proyecto votado en Diputados. "La media sanción que votamos es una excelente síntesis de los 10 proyectos presentados en Diputados. Legaliza el aborto hasta la semana 14 de gestación, mantiene aborto no punible por causales del artículo 86 del Código Penal, permite objeción de conciencia y derivación a otros centros de salud", tuiteó, y remató con el hashtag #quesealey.

El operativo de los senadores "provida" para evitar que el aborto sea ley también incluyó la presentación de proyectos de ley que apuntan a que la mujer continúe con el embarazo y, eventualmente, dé al bebé en adopción. Es el caso del proyecto denominado "El Estado se hace cargo y te acompaña", presentado por Federico Pinedo y Miriam Boyadjian, que propone que el Estado se haga cargo del "control, seguimiento y asistencia médica, sanitaria y, de ser necesario, de habitación y alimentación" de las "mujeres embarazadas que decidan no asumir al momento de su nacimiento la crianza y patria potestad de sus hijos por nacer". Otro proyecto, de "despenalización", fue presentado por Pinedo en soledad y prevé la posibilidad de que el juez reduzca la pena a la mujer que aborte, bajo ciertas consideraciones particulares.

En diálogo con FM La Patriada, la senadora Beatriz Mirkin (PJ Tucumán), sostuvo que "el proyecto de Pinedo sobre el aborto busca que no se apruebe la media sanción que vino de Diputados" y, aunque manifestó que le haría "varias modificaciones" al proyecto de Diputados, no se opondrá. De paso, aprovechó para calificar las declaraciones de Michetti como "un horror" y remató: "Por suerte no vota". Todavía eso no es seguro.