Pese al optimismo que predomina en las inmediaciones de la Casa Rosada de cara a un repunte económico en el año electoral, la recesión sin fecha de vencimiento que padece la Argentina arrojó un dato tajante: junto a Venezuela, que está sumida en una crisis humanitaria de dimensiones catastróficas, el país será el único de la región que verá disminuir su PBI en 2018.

Las predicciones iniciales del oficialismo, que estipulaban un crecimiento del 3,5% en la actividad -según consignaba el Presupuesto nacional- chocaron con la realidad. La caída sería del 2,5%, lo que configuraría una diferencia de cinco puntos porcentuales con lo que proyectaba el Ejecutivo.

El último reporte que brindó el Fondo Monetario Internacional estableció que la economía argentina caerá 1,6% en 2019, aunque no va más allá, ya que no menciona 2020, 2021 ni 2022. Sin embargo, el análisis sostiene que en 2023 Argentina tendrá un incremento del 3,2%, bajo la "firme implementación de las reformas y el regreso de la confianza". ¿Cómo le fue a otros países sudamericanos en 2018?

Uruguay

La economía uruguaya presentó subas de un 2,1% interanual en el tercer trimestre de 2018, impulsada por el sector primario y en particular por la reapertura de su única refinería tras tareas de mantenimiento. Además registró un incremento de la demanda interna: para fin de 2018 se prevé que el incremento de la actividad rondará el 2%.

Perú

El PIB de Perú se expandió un 4,18% interanual en octubre y acumuló un crecimiento de 3,7% en los primeros diez meses del año, informó este viernes el Gobierno. La economía peruana suma 111 meses de crecimiento consecutivo.

Bolivia

Lleva más de una década creciendo a un promedio anual del 5%, que es muy superior al de Estados Unidos y el resto de los países sudamericanos. Pese a la crisis del precio de las materias primas, logró ahorrar y fue cauto en no despilfarrar el dinero que le llegó después de decretar la nacionalización de los hidrocarburos en 2006.