Control, fiscalización y reporte. La Secretaría de Comercio Interior tiene una misión: que se respeten los precios establecidos y el normal abastecimiento de los productos en todas las góndolas. Esta semana se realizaron 174 inspecciones en cadenas de supermercados, almacenes de barrio y empresas de insumos que dejaron un saldo de 22 negocios clausurados por incumplimiento a las regulaciones estatales.

Además, se labraron 79 actas por no respetar los valores establecidos por la resolución de Precios Máximos y no presentar declaración jurada con la lista de precios correspondiente. Si los fiscalizadores encuentran más de 10 productos con un precio que no coincide con el de su planilla, el comercio queda clausurado. Si son menos de 10, se da un plazo de aproximadamente una semana para ajustar el monto.

Encomendada por Alberto Fernández en su lucha por cuidar -o recuperar- "el bolsillo de los argentinos", la secretaria de la cartera, Paula Español, recorre supermercados grandes y chicos, comercios de proximidad y góndolas diversas en busca del cumplimiento de los Precios Máximos y Precios Cuidados y del flamante acuerdo de Precios para la Carne.

Desde que comenzó la pandemia del Covid-19 en marzo del año pasado, la Secretaría de Comercio Interior, junto con las provincias y los municipios, lleva coordinados más de 34.000 operativos de fiscalización de precios y abastecimiento de productos esenciales -alimentos, bebidas, artículos de higiene personal y limpieza - en comercios, fábricas y supermercados de todo el país. De este total, los fiscalizadores labraron más de 4.000 actas por infracciones a los precios máximos y realizaron más de 600 clausuras preventivas por incumplimientos en los precios.