Después de semanas de negociaciones, idas y vueltas, reducción del proyecto original y mucha tensión política, este miércoles comenzó el maratónico debate en el recinto de Diputados sobre la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Con el apoyo de los bloques dialoguistas, el oficialismo logró el quórum con una presencia inicial de 137 legisladores, que luego fue en alza.

En el primer tramo de la sesión se plantearon las cuestiones de privilegio, las cuales derivaron en un fuerte cruce entre Martín Menem y algunos representantes de Unión por la Patria y de la Izquierda, quienes exigieron que se echara a un hombre que se encontraba en uno de los palcos e insultó a Myriam Bregman tras su primera intervención. "No voy a pedir el VAR", respondió el titular de la Cámara baja, aunque luego debió ceder y pedirle al personal de seguridad que lo retiren. Asimismo, la oposición planteó diversas irregularidades en el proceso legislativo previo.

Luego, el bloque kirchnerista, en la voz de Germán Martínez, volvió a marcar "desprolijidades" relativas a los artículos que fueron quitados del proyecto e hizo una moción para que volviera a ser tratado en comisiones. Sin embargo, la votación resultó negativa y finalmente se inicio la discusión sobre la llamada Ley Ómnibus en sí.

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Durante el tratamiento del dictamen de mayoría quedaron evidenciadas las diferentes posturas. Unión por la Patria y los representantes de la izquierda criticaron duramente la iniciativa y adelantaron que no la apoyarán. En tanto, los miembros de los sectores dialoguistas se expresaron en la dirección contraria, pero remarcaron los puntos en los que persisten conflictos.

En el Gobierno confían en que la votación en general de la normativa estaría asegurada, apoyados en el hecho de que se achicaron las diferencias con los bloques de la oposición "blanda" tras la reducción de 664 a 385 artículos. Sin embargo, persistían todavía algunos desacuerdos, especialmente en materia de delegación de facultades y privatizaciones.

Hacemos Coalición Federal pidió seguir reduciendo la cantidad de emergencias a las que se ceñirán esas facultades extraordinarias, que pasaron de 11 a 7. El bloque que comanda Miguel Ángel Pichetto exige quitar también las facultades delegadas en materia tarifaria, energética y de seguridad.

La UCR también sumó dudas y pretende pulir acuerdos en materia de privatizaciones. Los liderados por Rodrigo De Loredo, junto con los de Pichetto, estaban intentando unificar criterios en este sentido, ya que parten de premisas diferentes, pero plantean que son necesarios algunos cambios más en el texto oficial.

El destino de las acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de Anses y Biocombustibles son otros de los asuntos en los que resta una decisión definitiva de la oposición "dialoguista", por lo que podrían caerse en la votación en particular.

En tato, hay puntos que ya fueron consensuados y que esos bloques recibieron con buenos ojos, como ser el retiro del capítulo fiscal (retenciones, jubilaciones, blanqueo, moratoria, Bienes Personales) que allanó el camino a poder pautar esta sesión. También se dio marcha atrás con el artículo que habilitaba la "disolución" de empresas públicas, universidades nacionales y organismos autárquicos como el INTA y el Conicet.

Si bien hasta el viernes pasado la Coalición Cívica se inclinaba a votar en contra, tras el retiro del paquete fiscal anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, ahora la fuerza que responde a Elisa Carrió respaldaría la iniciativa.